Por: M. Castillo Córdova
Una religión que nos fomente más el amor a lo natural nos haría cuidar más lo que nos rodea
Los incas respetaban a la naturaleza, tanto así, que seguro de vivir en la actualidad no podrían creer en lo que estamos convirtiendo nuestro medio ambiente.
Ellos consideraban a la “pachamama” (tierra) un dios, y por tanto le daban todo el cuidado necesario, la trabajaban con respeto y amor, rendían tributo; para los incas sería inconcebible el uso de tantos fertilizantes, insecticidas y demás. Actualmente no hacemos más que interesarnos en la supervivencia y hasta lo más puro y simple, lo contaminamos simplemente para acelerar un proceso o mejorar una producción. Gran parte del territorio del Perú está apto para ser cultivado, pero nosotros cada día escapamos más lejos de nobles tareas como estas, simplemente por el hecho de que hemos desvalorado al campesino, lo hemos convertido en un sirviente mal pagado, en vez de agradecer su entrega, su esfuerzo, gracias a ellos nosotros preservamos todas las variedades de alimentos. Deberíamos darle a cada persona lo que merece por su trabajo.
La “Qochamama” (mar) era un dios temido, respetado, que les brindaba alimento. Ellos siempre actuaron con cautela cuando se trataba del mar, pues eran conscientes que su furia podía perjudicarlos, le rendían tributo, hasta lo consideraban un dios. Qué pasaría si los incas vieran en lo que se ha convertido tan hermoso tesoro, contaminados, con un color negruzco e incluso peligrosos para la salud, actualmente quien se atrevería a meterse al mar cuando en la cercanía hay un puerto en donde descargan miles de embarcaciones que no solo contaminan por el combustible sino también por los desechos de las fábricas.
Dios “Inti” (sol) la máxima divinidad en los Andes, que pensaría este gran personaje de ver como todo se cae a pedazos, deberíamos tomar consciencia de lo que es mejor para nosotros y empezar a cuidar y preocuparnos por lo que nos rodea, pues son estas “pequeñas” cosas en las que no pensamos día a día las que garantizan nuestra vida aquí en el planeta tierra.